La próxima gran actualización de Windows 10, con número de versión 2004, será la primera que no será compatible con nuevos ordenadores de 32 bits; de esta manera, Microsoft decide dar por zanjada la era de estos procesadores, pero al menos no son malas noticias para los usuarios.
Puede que en su día escucharas hablar de procesadores de 64 o de 32 bits, una conversación que realmente ya no importa a día de hoy: todos los nuevos procesadores lanzados por los dos grandes fabricantes, Intel y AMD, son de 64 bits y son compatibles con sus instrucciones y tecnologías asociadas.
El salto a los 64 bits en los ordenadores personales se dio hace años, cuando se buscó una manera de mejorar el rendimiento y saltarse la limitación de 4 GB de memoria RAM que tenían los procesadores de 32 bits; los de 64 bits son capaces de soportar más direcciones de memoria, y por lo tanto no tienen esa limitación.
Adiós a los ordenadores de 32 bits con Windows 10
Es por eso que los ordenadores de 32 bits son cada vez más raros, aunque aún es posible encontrar portátiles de bajo coste con sólo 4 GB de memoria RAM y Windows 10 de 32 bits para conseguir un precio más asequible. Pero incluso eso se terminará con la próxima versión de Windows 10.
La documentación de Windows 10 2004 confirma un cambio en los requisitos de sistema; a partir de entonces, sólo podremos usar Windows 10 en ordenadores nuevos de 64 bits, ya que Microsoft no dará soporte a nuevos ordenadores de 32 bits.
Cómo afectará al usuario
Sin embargo, hay que aclarar que si tienes un ordenador de 32 bits esto no te afecta. Microsoft seguirá dando soporte a los equipos actuales, y por lo tanto seguirás recibiendo actualizaciones, al menos por ahora. No dudamos que Microsoft abandonará el soporte de 32 bits completamente en los próximos años, teniendo en cuenta su irrelevancia, pero por el momento eso no es lo que ha anunciado.
Eso también implica que todos los ordenadores nuevos tendrán que usar Windows 10 de 64 bits, por lo que deberíamos notar mejoras en la gama más baja; sin embargo, podremos seguir comprando Windows 10 de 32 bits e instalarlo en nuestro equipo viejo si eso es lo que queremos.
Lo bueno es que, al abandonar los 32 bits, Microsoft podrá dejar atrás partes viejas de Windows que ha tenido que seguir incluyendo en el sistema para garantizar la compatibilidad. Eso se traducirá en un sistema operativo más ligero y con suerte, con un mejor rendimiento. Además, los programadores de Microsoft se podrán centrar en otros desarrollos en vez de en mantener código viejo.
Este es el primer paso hacia el abandono completo de los 32 bits, algo que le está costando a Microsoft; al fin y al cabo, muchas de las apps que usamos a diario aún no tienen versión de 64 bits y dependen de la compatibilidad integrada en los procesadores modernos. En cambio, Apple decidió abandonar los 32 bits con MacOS Mojave, una decisión que provocó no pocos problemas para los usuarios, pero que en perspectiva era necesaria.
Fuente: www.elespanol.com
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